Escuela para todos
Las diferencias que pueden existir entre personas por su cultura, grupo social, formas de pensar o limitaciones es el término que hace referencia a la diversidad.
En el ámbito educativo es imprescindible dar respuesta a todas las necesidades que presenten los alumnos en cuanto a su forma de aprendizaje, desarrollo de habilidades o las posibles limitaciones tanto físicas como mentales que pueda tener.
Los alumnos con necesidades educativas especiales (NEE) pueden ser:
- Alumnos con dificultades en el aprendizaje y/o conductas.
- Alumnos superdotados.
- Alumnos con déficit de atención e hiperactividad.
- Alumnos con trastornos neurológicos y del desarrollo.
- Alumnos con limitaciones físicas.
La atención a la diversidad permitirá un desarrollo de autoestima y aceptación a todo alumno que lo necesite, demostrando así que todas y cada una de las personas somos diferentes y por ello debemos ser valorados y aceptados en igualdad.
El papel de los docentes en estos casos es un gran reto ya que son los encargados de lograr la inclusión de todos los alumnos del aula. Por ello se considera de vital importancia que todos los maestros presenten conocimientos sobre necesidades educativas especiales, pudiendo así adaptar las programaciones, creando las condiciones adecuadas para que los alumnos desarrollen su aprendizaje y se integren al grupo sin ningún inconveniente.
En definitiva, todas las instituciones educativas deben convertirse en una escuela para todos, independientemente de las necesidades de cada alumno, ofreciendo un enorme abanico de posibilidades a todos y cada uno de los niños y niñas.
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